Grupo CES "El Plan de Dios"

Todos anhelamos conseguir triunfos en cada faceta de nuestras vidas, y claramente cada quién tiene su propio “paisaje ideal” sobre lo que es un triunfo en su vida. En el afán de llegar en las mejores condiciones a ese “paisaje ideal” formulamos la manera de llegar, proyectamos tiempos y probables desviaciones y ordenamos los pasos elementales en la consecución de la meta. Cuando te encuentres en ese proceso muchas personas te dirán “Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes”; sin embargo, convencido estoy de que Dios si escucha tus planes con mayúscula atención y te envía claras advertencias si tu plan no está alineado a Él. Dios no está en contra de que tu planees, de hecho uno de sus regalos que nos dio fue el libre albedrío, si Dios Nuestro Señor ha de reírse de nuestros planes será cuando no los hagamos en su nombre.

Siendo sensibles a la voz de Dios es como lograremos que nuestros planes se mantengan vigentes y con gran fulgor, mientras logremos escuchar cuando nos indique que cambiemos el rumbo y nos dirijamos a Él estaremos en el plan verdadero. En el Antiguo Testamento dice “Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; más la propuesta de Dios se hará realidad” esa propuesta de Dios tú la puedes soñar y fraguar solo debes estar claro en tu corazón y en tu espíritu.

Para nosotros es verdaderamente importante planear proyectos, visualizar metas, consumar sueños y para eso debemos recibir a Dios en nuestras vidas. Tres puntos primordiales deben ajustarse en tus planes:

1. Siempre Orar.
2. Pasa tiempo en la Palabra de Dios.
3. Sé paciente y tómate tu tiempo.

Recuerda nada puedes lograr tu solo, absolutamente nada; sin Dios nada llega a consumarse.